En la estepa rusa, el invierno dura casi todo el año y los montículos de nieve son más altos que las casas. A Vasia el hielo le recuerda a los cuentos sobre Morozko, el misterioso rey del invierno, que trae las heladas y engaña cruelmente a las jóvenes para quedarse con sus almas. En cuanto su padre regresa de Moscú con una nueva esposa muy devota, las cosas cambian. La mujer ve demonios invisibles a ojos de todos, excepto de Vasia... Aunque para ella son espíritus: como el vodianói, un hombre hecho de ramas de árboles, o la rusalka, la ninfa que ahoga a los incautos en el lago. Mientras los aldeanos sigan haciéndoles ofrendas, no pasará nada malo. Pero un despiadado invierno, cuando las ventiscas cubren las casas de escarcha y el miedo se cuela por las cerraduras, las ofrendas dejan de llegar. Ambientada en un paraje helado de la Rusia medieval, la trilogía que inicia El oso y el ruiseñor teje un tapiz irresistible en el que se entrelazan la magia de los cuentos de hadas y el temor a lo desconocido.
Título: El oso y el ruiseñor | Autora: Katherine Arden | Editorial: Nocturna
Temática: Fantasía | ISBN: 978-8417834173 | Precio: 16,62€ | Páginas: 432 | Comprar aquí
La historia tiene lugar en un pueblo medieval ruso al borde de un desierto frío, nevado e implacable. Pyotr Vladimirovich vive en este pueblo aislado con sus cinco hijos. Este libro nos cuenta principalmente la historia de Vasilisa, que comienza antes de su nacimiento, poco después de que su madre se dé cuenta de que un quinto hijo se unirá a su familia. Cuando le cuenta la noticia a su esposo, también le dice que su próximo hijo será una niña con los regalos de su propia madre, una mujer misteriosa cuya gracia y belleza capturaron el corazón y la mano del Gran Príncipe de Moscú, y que se rumoreaba que era una bruja.
La madre de Vasya no sobrevive al parto, y durante años, el señor afligido nunca piensa en volverse a casar. Sin embargo, después de que Vasya, de seis años, se pierde en el bosque uno de sus hermanos mayores convence a su padre de que ella debe tener una madre. Viaja a Moscú en busca de una esposa y vuelve a casarse con la hija de otro Gran Príncipe, una joven religiosa llamada Anna que esperaba pasar el resto de sus días en un convento: porque solo dentro de los muros de una iglesia puede esconderse los demonios.
Al igual que Vasya, Anna tiene la segunda vista, lo que le permite ver demonios y otros espíritus. Mientras Vasya los acepta como parte de su mundo y se hace amigo de ellos, su madrastra asustada hace todo lo posible para evitarlos.
La forma de escribir de la autora me han gustado mucho, no es densa, sin embargo, los pequeños detalles dan vida al escenario en un mundo de desierto invernal y da un aspecto de cuento de hadas con los espíritus. Trata de muchas cosas, especialmente de la familia y la humanidad, y sigue a una heroína que se niega a ser cualquier cosa menos quien es, en su viaje desde la infancia hasta la edad adulta.
Uno de los personajes más convincentes es el hermano mayor de Vasya, Sasha, un joven piadoso que también lucha por abrirse camino en contra de los deseos de su padre. Cuando acompaña a su padre a Moscú, Sasha viaja para encontrarse con un monje humilde en lugar de obsesionarse con la riqueza y la posición, y decide convertirse en monje también, a pesar de que esta decisión causa una brecha entre él y su padre.
En general, Vasya no se presenta como particularmente rebelde, sino simplemente alguien que sigue siendo ella misma a pesar de la desaprobación de la sociedad. Le encanta estar al aire libre, le gusta montar a caballo y no ve ninguna razón para bajar humildemente los ojos como se espera de las buenas chicas. Aunque es excepcionalmente especial y la única en su hogar que rechaza las normas femeninas, nunca parece que sea superior a las chicas que eligen lo contrario. Vasya se preocupa por sus dos hermanas, y así como ella se acepta a sí misma, las acepta por lo que son.
Los personajes menos agradables (aparte del villano mítico principal) son muy humanos. Anna es terrible para Vasya, y estaba claro que gran parte de esto era por terror e infelicidad. Fue forzada a un matrimonio que no quería, y Vasya es un recordatorio constante de los temibles demonios de los que trata de escapar tanto como sea posible.
El oso y el ruiseñor me ha gustado bastante, pero es un poco lento y un tanto serpenteante. El ritmo no me molestó especialmente, ya que era una historia absorbente, además gracias a que tenía varios puntos de vista se hizo mucho más ameno. Sin embargo, creo que la trama se desarrollo bastante lentamente y que el clímax terminó muy rápido en comparación con el resto.
¿Has leído el libro? ¿Qué te ha parecido?
¡Besos y feliz día!
